A casi tres años de su mediática separación con Shakira, Gerard Piqué sigue siendo el blanco de controversias. Esta vez, el foco se centró en León, España, donde el exfutbolista catalán viajó para presenciar el partido entre el FC Andorra y la Cultural Leonesa. Lo que parecía ser una escapada tranquila junto a su actual pareja, Clara Chía, terminó en un momento incómodo que necesitó de intervención policial.
La pareja fue reconocida mientras disfrutaban de la gastronomía local en un bar. En cuestión de minutos, una multitud de personas —algunos fans del deporte, otros de la cantante colombiana— comenzó a concentrarse a las afueras del establecimiento. Los gritos, abucheos y reclamos no tardaron en escalar, obligando a que elementos de la Policía Nacional escoltaran a la pareja fuera del lugar.
Abucheos, gritos e insultos: la reacción pública no cesa
El ambiente se tornó tenso. Aunque no se reportaron agresiones físicas, los gritos de “¡Shakira, Shakira!” y referencias a las canciones lanzadas por la artista barranquillera —como «Monotonía» o «Bzrp Music Sessions #53», donde arremete contra su expareja— fueron el centro del episodio. Piqué y Clara Chía intentaron mantener la calma mientras la policía los conducía a un lugar seguro.
Este incidente no es el primero. Desde que se reveló la infidelidad del exdefensa del FC Barcelona y su posterior relación con Clara Chía, ambos han sido objeto de críticas, memes y momentos incómodos en público.
¿Por qué la polémica no termina para Gerard Piqué?
La ruptura entre Shakira y Gerard Piqué no solo conmocionó a la farándula internacional, sino que se convirtió en un fenómeno mediático. Durante sus 12 años juntos, la pareja mantuvo una relación aparentemente estable, con dos hijos en común y múltiples apariciones públicas.
Sin embargo, tras confirmarse que la separación se debió a una infidelidad, las redes sociales estallaron. Clara Chía Martí fue identificada como la nueva pareja del exfutbolista, y la narrativa en redes se volcó casi en su totalidad a favor de Shakira, quien encontró en la música una forma de canalizar su dolor y denunciar públicamente los hechos.
Canciones como «TQG», «Acróstico» y las ya mencionadas sesiones con Bizarrap, no solo acumularon millones de reproducciones, sino que fortalecieron el apoyo popular hacia la cantante y reforzaron el rechazo hacia Piqué.
Críticas divididas y una relación bajo presión
Aunque algunos consideran que las medidas de seguridad tomadas por Piqué fueron “exageradas”, otros aseguran que, dada la intensidad del ambiente, fue la única decisión prudente. Aun así, el exjugador catalán asistió al encuentro deportivo y, al finalizar, accedió a tomarse fotografías con algunos fanáticos que se mantuvieron al margen de la polémica.
La escena ha reavivado el debate en redes sociales sobre los límites entre la vida pública y privada de las celebridades, especialmente cuando sus decisiones personales han sido expuestas de forma tan cruda y mediática.
Entre la fama, la crítica y la exposición constante
Gerard Piqué y Clara Chía se han convertido en una de las parejas más controvertidas del panorama mediático hispano. Lo sucedido en León es apenas una muestra de cómo el juicio público continúa vigente, alimentado por una narrativa que parece no dar tregua.
Mientras tanto, el nombre de Shakira sigue resonando en cada paso que da su expareja, como un eco persistente de una historia que, al parecer, el público aún no está listo para cerrar.
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