El emblemático hotel Roosevelt de Nueva York, ubicado a pasos de la Quinta Avenida, culminó este martes su labor como centro de procesamiento y albergue temporal para inmigrantes. La instalación, que había sido habilitada por la Alcaldía en 2023, acogió a miles de familias, en su mayoría con niños.
“Hoy es el día oficial de cierre, ya sacamos todo, pero desde la pasada semana ya no había gente ahí”, informó Liz García, portavoz de la Alcaldía.
Un albergue en tiempos de crisis migratoria
El flujo de inmigrantes a Nueva York se intensificó a partir de 2022, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzó a enviar autobuses con personas indocumentadas a ciudades santuario como Nueva York. Esta ola migratoria se incrementó con el fin del Título 42, política sanitaria implementada durante el mandato de Donald Trump, que restringía el acceso a EE. UU. bajo el pretexto del COVID-19.
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Solo en mayo de 2023 llegaron a la ciudad unas 4.000 personas por semana, lo que obligó a las autoridades a usar hoteles, instalar albergues temporales bajo carpas y habilitar espacios alternativos como el Roosevelt.
El Roosevelt, un ícono transformado por necesidad
El hotel Roosevelt, conocido como la “Gran Dama de Madison Avenue”, fue inaugurado en 1924 y ha servido de escenario para películas y series. Tras permanecer cerrado al público desde la pandemia, fue reconvertido en centro de registro y refugio para inmigrantes. Hasta su cierre, el lugar brindó asistencia a más de 155,000 personas.
En febrero de 2025, el alcalde Eric Adams anunció el cierre gradual de varios albergues debido a la disminución del flujo migratorio. Actualmente, cuatro centros siguen operativos, dos de ellos para familias con menores, ya que unas 37,000 personas continúan bajo el cuidado de la ciudad.
Desde 2022, han llegado a Nueva York unos 237,000 inmigrantes, en su mayoría venezolanos. La Alcaldía estima que se han invertido 7,700 millones de dólares en alojamiento, alimentación, educación y atención médica.
El futuro del histórico edificio, propiedad del Gobierno de Pakistán, sigue sin definirse oficialmente. Sin embargo, algunos medios han informado que podría ser reformado para convertirse en un rascacielos, lo que marcaría el fin definitivo de su época como hotel tradicional.
Con información de EFE.


