HOUSTON — La más reciente apertura de calidad del abridor dominicano Luis Severino incluyó el ponche número 1,000 de su carrera. El derecho sólo lamenta que no haya llegado antes.
“Siento que ese número debí haberlo alcanzado hace años”, dijo el veterano, quien estuvo en posición de llevarse la victoria el miércoles antes de que los Astros remontaran ante el bullpen de los Atléticos y completaran la barrida de dos juegos con un triunfo por 5-3 en el Daikin Park. “No he estado en salud, pero ahora sí lo estoy. Estoy contento de haberlo logrado. Muchos lanzadores no pueden llegar a ese número. Significa que has estado lanzando por mucho tiempo, así que uno se siente contento”.
Severino alcanzó la marca con un ponche del venezolano José Altuve en el primer episodio. Luego trabajó seis innings, en los que permitió dos carreras (una limpia), tres hits y dio una base por bolas. Ponchó a cuatro y sumó su tercera apertura de calidad consecutiva, la sexta en 12 presentaciones esta temporada.
Un veterano de 10 campañas ahora, Severino acumuló 572 ponches en 518 entradas durante sus primeras cuatro campañas en Grandes Ligas con los Yankees. Eso incluyó 230 en el 2017 y 220 en el 2018, un trecho de dos años en el que tuvo récord de 33-14 y se consolidó como uno de los abridores más destacados de la Liga Americana.
Luego vino un problema en el manguito rotador que lo limitó a tres aperturas en el 2019, seguido por una cirugía Tommy John que lo dejó fuera toda la temporada del 2020 y casi toda la del 2021.
“Ojalá hubiera aprendido a cuidar mi cuerpo cuando era más joven”, lamentó Severino tras su apertura del miércoles. “Me sentía, ya sabes, joven y pensaba que sólo debía salir a competir. Ahora sé cómo mantenerme sano, cómo estar bien cada cinco días. Siento que todavía me queda mucho en el tanque.
“Cuando llegas a las Grandes Ligas, hay muchas cosas ocurriendo, ¿sabes? Y dejas que el momento te domine. Y lo principal es que me sentía bien, así que no tenía rutina. Sólo llegaba al estadio una hora antes del juego, me preparaba y ya.
“Ahora es como: ‘OK, son las 4 para un juego a las 7, tengo que ir a las tinas’. Hay muchas máquinas buenas ahora que ayudan a calentar los tejidos. Muchas cosas que pueden prevenir lesiones. Entonces, ahora cuido mi cuerpo. Duermo mejor, como bien… como anoche, no puedo ir a comer pollo frito con papas y al día siguiente tener un juego temprano. Entonces, tengo que comer bien, acostarme temprano. Esas pequeñas cosas son claves para la recuperación”.
HOUSTON — La más reciente apertura de calidad del abridor dominicano Luis Severino incluyó el ponche número 1,000 de su carrera. El derecho sólo lamenta que no haya llegado antes.
“Siento que ese número debí haberlo alcanzado hace años”, dijo el veterano, quien estuvo en posición de llevarse la victoria el miércoles antes de que los Astros remontaran ante el bullpen de los Atléticos y completaran la barrida de dos juegos con un triunfo por 5-3 en el Daikin Park. “No he estado en salud, pero ahora sí lo estoy. Estoy contento de haberlo logrado. Muchos lanzadores no pueden llegar a ese número. Significa que has estado lanzando por mucho tiempo, así que uno se siente contento”.
Severino alcanzó la marca con un ponche del venezolano José Altuve en el primer episodio. Luego trabajó seis innings, en los que permitió dos carreras (una limpia), tres hits y dio una base por bolas. Ponchó a cuatro y sumó su tercera apertura de calidad consecutiva, la sexta en 12 presentaciones esta temporada.
Un veterano de 10 campañas ahora, Severino acumuló 572 ponches en 518 entradas durante sus primeras cuatro campañas en Grandes Ligas con los Yankees. Eso incluyó 230 en el 2017 y 220 en el 2018, un trecho de dos años en el que tuvo récord de 33-14 y se consolidó como uno de los abridores más destacados de la Liga Americana.
Luego vino un problema en el manguito rotador que lo limitó a tres aperturas en el 2019, seguido por una cirugía Tommy John que lo dejó fuera toda la temporada del 2020 y casi toda la del 2021.
“Ojalá hubiera aprendido a cuidar mi cuerpo cuando era más joven”, lamentó Severino tras su apertura del miércoles. “Me sentía, ya sabes, joven y pensaba que sólo debía salir a competir. Ahora sé cómo mantenerme sano, cómo estar bien cada cinco días. Siento que todavía me queda mucho en el tanque.
“Cuando llegas a las Grandes Ligas, hay muchas cosas ocurriendo, ¿sabes? Y dejas que el momento te domine. Y lo principal es que me sentía bien, así que no tenía rutina. Sólo llegaba al estadio una hora antes del juego, me preparaba y ya.
“Ahora es como: ‘OK, son las 4 para un juego a las 7, tengo que ir a las tinas’. Hay muchas máquinas buenas ahora que ayudan a calentar los tejidos. Muchas cosas que pueden prevenir lesiones. Entonces, ahora cuido mi cuerpo. Duermo mejor, como bien… como anoche, no puedo ir a comer pollo frito con papas y al día siguiente tener un juego temprano. Entonces, tengo que comer bien, acostarme temprano. Esas pequeñas cosas son claves para la recuperación”.
Severino lanzó en 19 juegos con los Yankees tanto en 2022 como en el 2023, antes de firmar con los Mets como agente libre. Luego de hacer 34 aperturas con ellos en el 2024, incluidas tres en la postemporada, firmó con los Atléticos un contrato de dos años y US$45 millones, con una opción del jugador para un tercer año.
Mlb.com
